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martes, 22 de abril de 2014

No lo busques, el viaja, ni el mismo sabe donde está...


No sé porque me gusta que nadie sepa lo que es, que nadie entre en mi burbuja solitaria donde escondo mis mayores logros y tesoros, me gusta la soledad y sentir que me consumo poco a poco, no es que sea masoca ni que me guste estar aislada, pero a veces el silencio y el dolor es la mejor excusa para esacapar de la gente y disfrutar de mi misma como nadie sabe hacer. Cuando me falta el aire es cuando la gente desaparece. Por más que dé nunca recibo; y vivo así dando todo incondicionalmente por todos.. Forma parte del día a día. Y no me extrañaría nada que la persona más preciada viniera y me diera una patada en el culo...


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- Sabes esa sensación palpitante en el pecho?
+ Tum tum, tum tum...
- No estoy hablando de cuando esa persona se acerca sonriente y te das dos besos, y para ti es como si el mundo se parase, no hablo de esa sensación de cuando esperas algo con mucha ansia que de golpe se cumple...
+ Hablas de "amor" de verdad?
- No, esa sensación asquerosa que sientes cuando, por ejemplo, ves a la persona a la que le dedicabas todas tus sonrisas, mirar a otra como te miraba a ti. Por ejemplo, cuando algo malo va a pasar. Por ejemplo, cuando te sientes impotente al ver a alguien jodido.
+ Que ha pasado?
- No lo sé, estaba allí entre la multitud del concierto, él se me acercó, me sonrió, y siguió su camino. Estaba allí entre la multitud del concierto, viendo como puteaban a aquella niña y no podía hacer nada, estaba inmóvil. Estaba allí parada, entre tantisima gente y me sentía sola...
+ Es normal sentirse sola, mírame a mi, mi casa es una casa de locos, siempre llena, hasta comparto habitación... Y aún así muchas veces "estoy solo". Esa sensación por muy asquerosa que sea es normal, es más normal de lo que piensas. Y aun que no quieras admitirlo, si no la tuvieras la echarías de menos. Todos nosotros tenemos que aprender a convivir con nuestro interior...


sábado, 5 de abril de 2014

No necesito ropa; me arropa el olor de ayer.


-          Imaginémonos esto, todos somos niños jugando con legos, haciendo poco a poco nuestro gran castillo, pues bien, lo que nos diferencia es que cuando se aburren lo deshacen y crean uno nuevo con esa sonrisa de ilusión en la cara, pero nosotros no, no damos empezado de 0 otra vez, una vez que tenemos el castillo hecho solo queremos empezar a jugar, a veces pienso, que vamos demasiado rápido. Pues yo, sonreiré con esa ilusión y empezaré mi castillo de nuevo.

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Te explico el juego, contarás hasta cien, y mientras cuentas te irás olvidando poco a poco de mi. De mi vida, de que te conozco… Olvidate de todo, desde que empezó aquel 3 de octubre, de tu felicitación en forma de “puedo quedarme dormir?”, de los días que pisabas más mi casa que la tuya, de los “solo vengo a ver una peli” y te quedabas tres días, de los jueves de “nos quedamos viendo una peli” y llegar a casa de mañana, de las noches sin dormir, de las discusiones sobre que película veríamos, del olor de mi pelo, de mi sonrisa cuando me despertabas con un beso, de los “Andrea, creo que te quiero” y de mis respuestas sobre el tiempo, de los juegos tan macabros que teníamos a ver quíen jodía más, de los “preséntame a esa chica”, de los “haz lo que te de la gana”, de los “no te vayas sola a casa, espérame”, de aquella fatídica noche en la que solté aquel “Puede que me gustes más de lo que creía”, de aquella increíble noche en la que no conseguíamos salir de la cama, de cuando me pasé con el alcohol y acabamos en la bañera, del “no te vayas”, del venga sal, a las 5 te acompaño a casa por la maleta y ya te vas en el bus de las 6:30, del “pierde el bus y ven dormir conmigo”, de los “yo hoy salgo, tu como veas”, y los “tu casa está muy lejos”, de venir a mi casa de mala gana, del rímel en la almohada, del “puede que vaya buscar algo serio por ahí”, de la primera y última mañana que no hubo beso de buenos días, en fin, de todo. Al contar cien, yo me habré escondido para no volver a verte, y tu no me puedes buscar. Si me encuentras has perdido. Es sencillo, pero no fácil (para mí).