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sábado, 4 de febrero de 2012

Me tiemblan los pies, a su lado..


Las luces de ese viejo coche se encienden, la puerta del pasajero está abierta... entro sonriendo, con esta estúpida sonrisa, te pido perdón por retrasarme. La puerta se cierre el cinturón se abrocha y las luces se apagan, el coche se pone en marcha, no sé ve nada. Todo está oscuro, cuando menos me lo espero una voz se escucha de entre la nada "Como siempre tarde, pero ya sabes el dicho, mejor tarde que nunca". Y el coche sigue su destino mientras dos personas en su interior revolotean de un lado al otro.

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